COMO EL GNSS TE PUEDE AYUDAR A ENTENDER EL CICLO DEL AGUA
¿Te has preguntado alguna vez cómo funciona el ciclo del agua? ¿Cómo se mueve el agua entre la atmósfera, la superficie y el subsuelo? ¿Cómo se distribuye el agua en el planeta y cómo influye en el clima, la biodiversidad y la vida humana? Si te interesa la hidrología, la ciencia que estudia el agua, seguro que te gustaría conocer las respuestas a estas preguntas. Y si te gusta la tecnología, te encantará saber que hay una herramienta que te puede ayudar a entender mejor el ciclo del agua: el GNSS.
El GNSS (Global Navigation Satellite System) es un sistema de navegación por satélite que te permite conocer tu posición, velocidad y tiempo con gran precisión. Seguro que lo has usado alguna vez para orientarte con el GPS de tu móvil o de tu coche. Pero el GNSS no solo sirve para eso, sino que tiene muchas otras aplicaciones, entre ellas, la hidrología.
El GNSS te permite medir diferentes parámetros hidrológicos, como la humedad del suelo, el nivel del mar, la precipitación, la evaporación, el flujo de los ríos, la recarga de los acuíferos o la variación de la masa de hielo. ¿Cómo lo hace? Pues de varias formas:
El GNSS puede medir la distancia entre dos puntos con una precisión de milímetros. Esto permite detectar cambios en la altura de la superficie terrestre causados por el movimiento del agua. Por ejemplo, el GNSS puede medir el hundimiento del suelo debido a la extracción de agua subterránea, o el ascenso del suelo debido al derretimiento de los glaciares.
El GNSS puede medir el retraso y la distorsión de la señal de los satélites causados por la presencia de agua en la atmósfera. Esto permite estimar la cantidad de vapor de agua, que es un indicador de la humedad y la precipitación. Por ejemplo, el GNSS puede medir la intensidad y la duración de las lluvias, o la formación y el movimiento de las nubes.
El GNSS puede medir la reflexión de la señal de los satélites causada por la presencia de agua en la superficie terrestre. Esto permite estimar la cantidad de agua líquida o sólida, que es un indicador de la humedad y el almacenamiento de agua. Por ejemplo, el GNSS puede medir la humedad del suelo, el nivel del mar, el espesor de la nieve o el volumen de los lagos.
Beneficios del GNSS para la hidrología
El uso del GNSS para la hidrología tiene muchos beneficios, tanto para los científicos como para la sociedad y el medio ambiente. Algunos de estos beneficios son:
Mayor conocimiento: el GNSS permite obtener datos hidrológicos de alta resolución espacial y temporal, que complementan y mejoran los datos obtenidos por otros métodos, como las estaciones meteorológicas, los radares, los satélites ópticos o los sensores remotos. El GNSS permite estudiar el ciclo del agua de forma global, regional y local, y entender sus procesos y variaciones.
Mayor gestión: el GNSS permite monitorizar y evaluar el estado y la evolución de los recursos hídricos, y apoyar la toma de decisiones para su conservación y aprovechamiento. El GNSS permite prevenir y mitigar los riesgos hidrológicos, como las sequías, las inundaciones, la erosión o la contaminación, y mejorar la planificación y el diseño de las infraestructuras hidráulicas, como los embalses, los canales o las plantas de tratamiento.
Mayor sostenibilidad: el GNSS permite contribuir al desarrollo sostenible, al fomentar el uso racional y eficiente del agua, y al reducir el impacto ambiental de las actividades humanas. El GNSS permite promover la adaptación y la mitigación al cambio climático, al facilitar el seguimiento y la predicción de sus efectos sobre el ciclo del agua, y al impulsar la innovación y la educación ambiental.
Retos y oportunidades del GNSS para la hidrología
El GNSS es una herramienta muy útil para la hidrología, pero también presenta algunos retos y oportunidades que hay que tener en cuenta. Algunos de estos son:
La disponibilidad y la calidad de la señal: el GNSS depende de la cobertura y la integridad de la señal de los satélites, que puede verse afectada por factores como la orografía, la vegetación, las condiciones atmosféricas o las interferencias. Para mejorar la precisión y la fiabilidad del GNSS, se pueden utilizar sistemas de corrección y de aumento, como el EGNOS (European Geostationary Navigation Overlay Service), que mejora el rendimiento del GPS y del Galileo en Europa. 1
La interoperabilidad y la compatibilidad: el GNSS se compone de diferentes sistemas de navegación por satélite, que tienen distintas características y prestaciones. Para aprovechar al máximo el potencial del GNSS, se necesita que los sistemas sean interoperables y compatibles entre sí, y que los receptores y las aplicaciones sean capaces de utilizar múltiples señales y constelaciones.
La accesibilidad y la asequibilidad: el GNSS requiere de una inversión inicial y de un mantenimiento periódico, que pueden suponer una barrera para su adopción, especialmente para los pequeños y medianos usuarios. Para facilitar el acceso y el uso del GNSS, se pueden ofrecer soluciones a medida, servicios compartidos, incentivos económicos o asesoramiento técnico.
La formación y la concienciación: el GNSS implica un cambio de paradigma en la forma de estudiar y gestionar el agua, que requiere de nuevos conocimientos y habilidades. Para fomentar el uso y el aprovechamiento del GNSS, se necesita formar y sensibilizar a los hidrólogos, los gestores, los proveedores y los consumidores, sobre los beneficios y las oportunidades que ofrece esta tecnología.
Conclusión
El GNSS es una tecnología que permite medir diferentes parámetros hidrológicos, como la humedad del suelo, el nivel del mar, la precipitación, la evaporación, el flujo de los ríos, la recarga de los acuíferos o la variación de la masa de hielo. El GNSS permite entender mejor el ciclo del agua, y mejorar su gestión y su sostenibilidad. El GNSS también presenta algunos retos y oportunidades, que se pueden superar y aprovechar con la colaboración de todos los agentes implicados en el sector hidrológico.